Las láminas se encuentran en diferentes acabados perfiles y medidas que intervienen de manera funcional en determinados espacios dependiendo de sus propiedades que le permiten desempeñarse eficientemente, por ello es recomendable distinguir entre una lámina y otra dentro del sector de la construcción para poder disponer de la adecuada dependiendo del uso que se le dará a este material. Es por ello que en este blog hablaremos de los usos de la lámina negra y los beneficios que proporcionará a tu proyecto arquitectónico y así logres obtener resultados óptimos y satisfactorios en la inversión y función que te otorgue este producto.

Se entiende como lámina negra a la hoja lisa de acero, la cual se puede presentar en forma rectangular o en rollo, es un material rolado en caliente sin ser decapado, o  a partir de rollo de acero rolado en frío recocido. Cabe mencionar que el decapado elimina las impurezas. Esta lámina es conocida por su coloración opaca y oscura, misma que se puede intensificar cuando se le aplica pintura o algún aditivo. La lámina negra tiene una forma rectangular, es delgada, pero a su vez resistentes.

Es importante indicar la diferencia que existe entre el rolado caliente sin decapar y decapado; puesto que el primero se emplea convencionalmente en la fabricación de tanques, contenedores y tuberías, entre otras aplicaciones. En tanto, el acero al carbón rolado en caliente decapado se dispone cuando la calidad en la superficie es esencial, en una lámina lisa, libre de impurezas, que regularmente se utiliza en la industria automotriz, o en las aplicaciones de maquinaria y equipo, entre otras funciones.