Las construcciones requieren de materiales que cuenten con una resistencia ante ciertos agentes que se presentan cuando están expuestos a la intemperie y que además de esto proporcionen ventajas en cuanto a un buen soporte, estética y funcionalidad. Tal como ocurre con las láminas, las cuales de acuerdo a sus características cumplen con una función en particular en cuanto a su fijación expuesta. Se debe tomar en cuenta que dentro del mercado de la construcción las láminas se pueden encontrar en diferentes acabados, medidas, calibres y perfiles cada una de estas cualidades dependerá del usos que se le podrá dar. Es por ello que en este blog abordaremos el por qué elegir una lámina con acabado galvanizado para que así consigas resultados óptimos en cuanto a inversión y servicio.

Las láminas las podemos encontrar en diferentes proyectos arquitectónicos en particular cada uno de los acabados permite un cierto tipo de servicio dentro de un establecimiento, en este caso la lámina de acero con acabado galvanizado consiste en es un tratamiento que se le aplica al acero para protegerlo contra la corrosión. Este proceso se lleva a cabo mediante inmersión de la lámina en Zinc a una temperatura aproximada de 450°. El recubrimiento de zinc forma una capa de aleación más dura que el acero que impide que las partes estructurales se debiliten por causas ambientales como son la humedad, la corrosión o las atmósferas contaminantes.

Por qué elegir este laminado en tu construcción, principalmente una lámina con acabado galvanizado proporciona una estética debido a que cuentan con un acabado brillante y moderno que lo convierte en un material más atractivo, por lo que no requiere de un acabado extra para darle una mejor estética a las construcciones.  En caso de pintarlo es un material fácil de pintar, aunque debe elegirse adecuadamente el tipo de pintura a emplear.